La empresaria colombiana Camila Morentres, fundadora de Clothe – Moda Sostenible, nos da cinco consejos para el consumo responsable de ropa y nos explica por qué debemos hacerlo.
La empresaria colombiana Camila Morentres, fundadora de Clothe – Moda Sostenible, nos da cinco consejos para el consumo responsable de ropa y nos explica por qué debemos hacerlo.
Puede que elijamos viajar por razones gastronómicas, conocer nuevas culturas, salir de la rutina diaria, tomar vacaciones o inclusive escapar. Lo cierto es que hay múltiples razones para hacer turismo y hoy quiero que conozcas la diferencia entre el turismo tradicional y la nueva modalidad de turismo sostenible.
¿Por qué pensar en el turismo sostenible? Porque viajar hace parte de una industria que cada vez crece más y que representa un 10 % del Producto Interno Bruto mundial.
El turismo tradicional ha caído en popularidad con el tiempo principalmente por su impacto negativo. Resulta que un turista genera el doble de residuos o basura que un residente. Aparte de que ya sea en un tour designado o viajes organizados por cuenta propia, no había un interés por conocer qué sucedía con los destinos o con las culturas que visitábamos o fotografiábamos después de que nos fuéramos. También, implica otros riesgos como la inseguridad, la trata, la pérdida de identidad de las localidades y la comercialización excesiva de estas, que pone en detrimento la calidad de vida de los nativos.
Con el fin de contrarrestar este problema, proteger la biodiversidad y respetar culturas, nace el turismo sostenible. Fueron muchas las conversaciones que originaron este concepto, producto de los Objetivos de Desarrollo de Milenio y ya incorporado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para la Agenda de 2030.
Según la Organización Mundial de Turismo, el turismo sostenible es la práctica “que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas”.
Es decir, hacer turismo sostenible es más una decisión de individuos que están interesados en el impacto medioambiental, económico y social que generan en el destino que visitan por lo que es muy probable que apoyen a aquellas empresas que respeten y compartan estos valores.
Hay tres áreas que esta práctica atiende: ambiental, económica y sociocultural. La primera tiene que ver con la planificación e implementación de políticas públicas que ordenen la educación y conservación de la naturaleza así como la reducción de la contaminación y búsqueda activa de fuentes de energía renovable. La segunda va dirigida a la capacitación y certificación de los operadores de empresas turísticas y los incentivos que se les otorga para que emprendan buenas prácticas. Y la última está ligada a regresar a la génesis de la cultura, los valores y costumbres de cada país y el respeto de un pasado no contaminado por tendencias de moda o la globalización.
Hay muchos países e islas que destacan por sus prácticas en turismo sostenible, entre ellos:
Si te preguntas cómo hacer turismo sostenible, aquí te proveo algunas recomendaciones:
Por último, cierro este post invitándolos a reflexionar. Cuando viajamos somos rostros pasajeros en la vida de las personas de una localidad y ellos en la nuestra. Seamos conscientes del impacto de cada encuentro.
Decía Dagobert Runes que “las personas viajan a destinos distantes para observar, fascinadas, el tipo de gente que ignoran cuando están en casa”, rompamos el ciclo.
Repensemos nuestra forma de hacer turismo.
“No hay tierras extrañas. Quien viaja es el único extraño”. – Robert Louis Stevenson
Es un vacío de sonido lo engloba todo. Intentar oír tu propia voz es inútil.
Hoy no era el día más idóneo para ir a la laguna Quilotoa. El pronóstico del tiempo vaticinaba lluvias torrenciales y de regreso nieve comenzó a caer en los cerros.
Tampoco empezó bien para mí con una caída aparatosa en la mañana que dejó parte de mi cuerpo paralizado. Sin embargo, algo me decía que fuera a pesar del dolor.
Cuando llegué no habían turistas, solo los operantes de hostales cerca de la reserva. Niños regresando a sus casas de la escuela; algunos los perseguían las ovejas.
Descubrí por qué lo llamaban un lugar sagrado. Y bendije cuántos tropiezos tuve para llegar ahí.
Benditos sean estos centros energéticos que son un reflejo del más puro amor. Cuando la brisa tenue te abraza para reiterarte que no estás sola, que eres suficiente sólo por existir. Pero más importante decirte con la quietud que aquí eres parte de un todo porque tú también eres el todo. Que las preocupaciones creadas por la sociedad sólo son desvíos, distracciones de lo esencial.
Solía decirle a mis amigos que cuando tuvieran que tomar decisiones se sentaran debajo de un árbol, después cambié y les pedía que abrazaran un árbol. Hoy pienso que es mejor que respiren conscientemente, que se pierdan en la majestuosidad de la madre naturaleza.
La Tierra nos enseña a amar, sanar, vivir. Quien busque maestros en otra parte pierde su tiempo.
Permitámonos la apertura para sentir el pulsar, conectémonos con la fuente de vida universal y seamos conscientes de cómo la usamos, cómo nos referimos a ella.
Somos abundancia porque ella es abundancia. Regresemos a ella. Conservémosla.
(Fotos de Natalia Bonilla, Ecuador 2017)
Con la firma de varias órdenes ejecutivas este mes, la Administración de Donald Trump encamina a la nación norteamericana a acabar con la “guerra contra el carbón” y revitalizar la industria de combustibles fósiles.
Sigue leyendo «La vía para la independencia energética de EE.UU.»
Qué decir de los candidatos que se prestan a ocupar la silla presidencial de Ecuador, que no se haya dicho ya. Sus propuestas. Qué decir de la despedida (quizás temporera) a uno de los líderes más carismáticos y polémicos en Latinoamérica. Su legado.