El nuevo episodio de la serie documental Avalon, detrás de la leyenda, es una producción sorprendente que analiza el desequilibrio de energías femeninas y masculinas en el mundo.
La cuarta entrega, Morgana y el sagrado femenino, se enfoca en explorar el mito de esta figura, sus heridas y su satanización.
La narración parte de la premisa que Morgana, al igual que muchas mujeres en la historia de la Humanidad, fue enjuiciada bajo el arquetipo de una bruja mala que quería mantener prisionero al hombre.
Mejor dicho, no a cualquier hombre, sino al Rey Arturo.
Esa lucha de fuerzas tiene un trasfondo más interesante que lo que hemos visto en las telenovelas latinas.
Según revela la secuencia de entrevistas a expertos de literatura, espiritualidad e historia, la religión cambió la percepción de que lo «sagrado» era «pagano», infundiendo un miedo a la unión (aceptar energía femenina y masculina dentro de cada uno de nosotros) y privilegiando la separación.
¿Para qué? Para ejercer control.
Sólo si despreciamos la energía femenina y privilegiamos el masculino, experimentaremos la sensación de poder.
Es en la división que:
- El hombre desprecia su femenino y se vuelve esclavo del masculino. No puede permitirse recibir ni ser.
- La mujer se vuelve esclava de su femenino, sucumbe al silencio y tiene miedo de adoptar el masculino en sí. No puede permitirse actuar porque será condenada o asesinada.
Entonces, continúa el desequilibrio que nos impide evolucionar nuestra conciencia individual y colectiva.
Un desequilibrio hacia lo masculino que se sustenta de una sociedad patriarcal que hace todo lo posible, según uno de los entrevistados, por postergar la presencia femenina para beneficio del Ego.
Son los celos, la ambición y la codicia los que promueven la separación y por ende, la escasa evolución de la consciencia colectiva.
Avalon, como leyenda, muestra estas líneas de trabajo. En la isla, los hombres servían de guardianes mostrando la unión de la dualidad para permitir la evolución de la consciencia colectiva mientras que las mujeres eran sacerdotisas de la Hermandad de la Rosa, una práctica que se vio empañada por la ambición de poder.
Mediante múltiples escenas históricas e interpretaciones literarias y artísticas se presentan paralelos entre Morgana y María Magdalena.
Sin embargo, lo que más me impactó de este episodio fue conocer la escena del exilio de Morgana y la separación de su hijo.
Se plantea en el documental que, una de las heridas más antiguas de la Humanidad es el no poder sostener la fuerza del amor, la unión (sagrado femenino y masculino), y ver cómo una parte/persona se separa y elige el camino del poder, poder individual y no colectivo.
En fin que esta producción de 30 minutos propone un estudio muy interesante sobre cómo podemos evolucionar a nivel personal y colectivamente. La cuarta entrega dirigida por Walter Forest establece que sólo en la unión y no en la separación de ambas energías, sólo al trascender las heridas que nos limitan, podremos encontrar verdadero poder en el equilibrio.
Además, propone que la evolución del ser humano no será a través de la división sino de la unión y que la compensación del femenino ocurrirá en el momento en que nos distanciemos de la lucha, resistencia, sometimiento o destrucción y optemos por el amor.
Llegará el día en que veamos al Otro y encontremos el reflejo de nuestros propios ojos.
¿Es una obra para todo el mundo? Honestamente, si no conoces mucho de la leyenda del Rey Arturo o los misterios de Avalon, no estás en el mundo místico y no sabes de la cultura celta, quizás veas el documental y te sientas perdido en ocasiones. El filme da por entendido que la audiencia ya sabe estos elementos por lo que no abunda a explicar el contexto. A mí particularmente, que no sabía mucho de esta leyenda, me costó trabajo entenderla.
¿La recomiendo? Sí. Si te interesa la alquimia, temas de conciencia y quieres adentrarte a un viaje fantástico y descubrir más de la cultura celta, sí.
¿Dónde la puedes ver? Aquí te dejo el episodio completo.