¿Cuántas cosas cedemos por… amor?
El filme Professor Marston and The Wonder Women es una de las pocas películas que coquetea finamente con los tabúes de la sexualidad, el empoderamiento de la mujer, la emasculación del hombre y te envuelve en un diálogo sobre las relaciones de poder.
Debo admitir que me sorprendió el guión y la producción de esta obra, basada en la vida real del Dr. William Moulton Marston creador de la tirilla de cómics famosa la Mujer Maravilla.
El triángulo amoroso entre su esposa Elizabeth Holloway, académica con méritos en sí pero frustrada por el machismo en las instituciones, y Olive Byrne lo sucumben en esta exploración sobre la naturaleza humana y los conflictos.
Al principio pensé que era la típica peli de un hombre encontrando la «mujer perfecta» en dos mujeres pero no… rápidamente me demostraron lo contrario.
En una de las primeras escenas, lanza la pregunta al aire, ¿sería posible acabar las guerras si tan solo dedicáramos tiempo en entender las emociones de los demás? ¿Si el mundo fuera gobernado por energía femenina?
Cuántas reflexiones estriban de los experimentos entre los tres personajes principales sobre el feminismo y el uso de poder: dominar, someter, permitir, conceder.
Se habla de la agresividad y cuán fácil es confundirla con la violencia, la coexistencia entre la autoridad y la complacencia… se trazan líneas grises muy finas y a la vez muy certeras sobre el dolor, el placer, lo que ocurre dentro y fuera de una pareja.
¿Qué son comportamientos socialmente permitidos? ¿Cuáles son inherentemente admitidos dentro de una pareja?
¿Qué es amor? ¿Sólo existe entre hombre y mujer? ¿Sólo puede ser un producto de dos, no de tres?
Esta es una película que habla del sadomasoquismo pero no se explaya en él; presenta la restricción de las vestimentas de las mujeres en las décadas entre 1920 y 1940 pero no las somete a juicio sexista; muestra la lucha entre mujeres diferentes y compatibles pero no las victimiza.
Ciertamente, la directora Angela Robinson hizo un espectacular trabajo en mostrar las emociones que queremos ocultar… ante nosotros mismos, quienes más queremos, frente a los demás.
En una escena, Elizabeth agobiada por los juicios ajenos sobre lo que socialmente es visto como una «aberración», siente vergüenza y William le dice que debe parar ese espiral por miedo a pasar esa emoción a sus hijos. Le pregunta, «¿puede haber vergüenza en el amor?»
Professor Marston and The Wonder Women es un filme que te deja con una plétora de incógnitas como: por qué la Mujer Maravilla era tan sexy, por qué un hombre no podía conformarse con una mujer solamente (necesitaba dos), por qué dos mujeres eligen estar con un hombre así (¿será por el poder, la inteligencia, la virilidad, la protección?), por qué los grupos religiosos condenaron las tirillas cómicas, por qué William insistía enseñarlas a los niños desde muy temprana edad, por qué Wonder Woman fue despojada de todos sus poderes y décadas después Gloria Steinem ayudó a restaurarlos, por qué es un ícono feminista… por qué… por qué…
Más que buscar responderlas con una contestación definitiva, el filme se centra en la relación de poder entre los tres personajes principales. No se centra en el erotismo ni en el romance estético que se pueden apreciar en otras obras de su género. No, su enfoque está en mostrar con gran sutileza (y a veces muy PG) la naturaleza humana, queremos sentirnos libres pero nos gusta que ciertas personas nos controlen, en ocasiones dominamos para disuadir y en otras nos sometemos voluntaria o involuntariamente.
Increíblemente, estas batallas no se libran sólo en el sexo sino en la vida cotidiana y en la aparentemente más estúpida y clichosa circunstancia de todas: la búsqueda de aceptación.
Ahh…ese deseo universal de sentirnos amados y correspondidos.
Si has seguido Masters of Sex, Eyes Wide Shut o UnReal, esta película es para ti.
Tengo que verla… gracias por la recomendación…