¿Y si practicamos Kindfulness? Sentir compasión en el momento presente por nosotros, los demás, por todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
La palabra compasión tiene una carga negativa en el idioma español y en el inglés, una carga positiva. Eso lo aprendí hace poco. En el supermercado, me topé con una copia de The Kindness Cure, escrito por Tara Cousineau. No pensé que fuera un libro tan emblemático, lo hojeé pero no lo compré. Sin embargo, mientras pasaban los días y veía los cambios del reto, el título siguió dando vueltas en mi cabeza. Y te diré por qué… hay una parte del libro que habla de la empatía y de cómo el estrés causa que las personas paralicen su modo de actuar. No, realmente, su modo de amar.
Cousineau explica las formas en que el ser humano cae bajo el llamado «hechizo» del estrés (o del miedo si hablamos en términos de Marianne Williamson) y entra en un estado de «letargo» y «auto protección». Unas líneas que van más así,
El yo es fuente de amor pero el otro es peligroso, por eso no debo compartirlo.
El yo es fuente de amor y el otro es fuente de miedo, desconfianza, por eso debo protegerme.
La autora procede a enumerar cuatro estados de la «Cuadrícula de Empatía y Empoderamiento»:
+/+ Alto nivel de empatía y alto nivel de empoderamiento: sientes conexión con lo que los demás sienten y asumes un compromiso de contribuir a su bienestar.
+/- Alto nivel de empatía y bajo nivel de empoderamiento (yo estuve aquí): Caes bajo el «hechizo» de sentir y preocuparte por el bienestar de otras personas pero el miedo, la angustia, la desilusión, el estrés te paraliza a hacer algo.
-/+ Bajo nivel de empatía y alto nivel de empoderamiento: Estás en una posición de poder y confianza porque persigues tus fines sin preocuparte mucho cómo afectan tus acciones a los demás.
-/- Bajo nivel de empatía y bajo nivel de empoderamiento: No sientes y no actúas. Entras en un estado de desconexión total contigo y los demás.
Te comparto esta información porque según la teoría de esta psicóloga clínica, la compasión es «poner el amor en acción». Es la expresión externa del amor que sentimos y que se ve reflejado en nuestro autocuidado, las palabras que usamos, el contenido que elegimos ver y escuchar, las acciones que emprendemos. Puede que este término en español se confunda con actos de «generosidad», sin embargo, para el reto del día de hoy quiero invitarte a pensar en lo siguiente.
Para que un cambio real suceda, para que los milagros se manifiesten, debe haber una congruencia entre creencia, emoción y acto.
Si amamos pero fallamos en decirlo o manifestarlo, si amamos pero sólo a unos cuántos elegidos (¿y de qué manera? te invito a reflexionar), si decimos amar porque eso nos hace ver más buenos, completos, etc… ¿realmente vivimos el amor?
¿Hay algo como menos o más amor? ¿De dónde surgió la frase de amar a medias? ¿Realmente amamos nuestro hogar, comunidad, país y mundo si limitamos nuestro sentir a un «te quiero», un «beso», un «voto en las elecciones», una «donación a caridad»?
Hoy no te tengo respuestas a ninguna de estas preguntas. Son sólo las que me he hecho hasta el momento y estoy segura que te surgirán a ti otras más.
Pero, para el reto de hoy te invito a escoger 1 acto de compasión para ti y 1 para los demás de la lista que nos provee Cousineau en su libro y que descubras cómo te sientes. ¿Qué se siente amar y expresarlo en actos?
A continuación la cito:
Primera lista: Autocompasión
- Sonríete frente al espejo.
- Di «te amo» a tu reflejo.
- Escribe un mensaje positivo sobre tu cuerpo en un sticky note y ponlo en tu espejo para que leas a diario.
- Come una cena saludable y haz ejercicio.
- Encuentra tiempo para descansar, jugar o ser creativo o creativa. Diviértete.
- Escribe una carta a tu futuro yo sobre los sueños que esperas habrás alcanzado.
- Empieza un diario de gratitud.
- Mantén tu casa limpia y ordenada.
- Canta para alguien más.
- Postea una frase positiva en tus redes sociales todos los días
Segunda lista: Compasión hacia los demás.
- Sonríe a los demás.
- Di «te amo», ofrece un abrazo.
- Envía una nota de «gracias» o un email a una persona cada semana.
- Abre la puerta alguien, cómprale un café o págale la cuenta.
- Dale un cumplido a 3 personas por su actitud positiva o sus esfuerzos en algún proyecto.
- Saluda a un desconocido y escucha su historia.
- Pon en tu teléfono un recordatorio diario de actos de compasión en tu teléfono.
- Hacer un voluntariado en una organización local o en tu comunidad.
- Donar tiempo, dinero, recursos a una causa.
Lindo lindo lindo!