¿Cuántas energías gastamos en vernos guapas o guapos para alguien más?
¿Cuántas ilusiones nos hacemos por el encuentro?
Puedes preguntarte el origen de tus expectativas, si el deseo o necesidad de «gustar» no es sólo aplicable a parejas sino familia, amigos y gente en general. Pero, hoy no te quiero invitar a reflexionar.
Mi invitación es que empieces a redireccionar tu energía. Empieces a prestarte la misma o mayor atención que le prestas a otros en tus relaciones afectivas. Que empieces a quererte más.
Hoy te invito a planificar una cita contigo mismo o misma. La puedes llamar una salida, un encuentro íntimo, una aventura, un secreto. El punto es que tantees las aguas y descubras qué te maravilla, cómo te sientes a solas contigo, cómo te puedes divertir y pasártela bien sin la presencia de testigos.
Elige las actividades que más te elevan y planifícala, dos horas o hasta un día completo.
Reserva un tiempo para tu cita este sábado, ése será el reto para nuestro día 13.