Así lo afirmaron dos participantes brasileñas del mapa documental Ser mujer en Latinoamérica.
En el webinar Ser mujer en Brasil, organizado por Cosmopolita, la historiadora Chiara Ferreira y la artista visual Camila Cavalcante expusieron las diferencias raciales que incrementan la violencia de género en su país.
«Dentro de la experiencia de una mujer en Brasil está su color. La violencia de género varía según el grado de negritud», puntualizó Cavalcante. La joven artista, que lleva a cabo el proyecto Nos por todas, explicó que el clasismo en esta nación mestiza está ligado más al color de piel que a la abundancia económica.
En un país en el que se estima 13 feminicidios por día, el Mapa Da Violencia 2015 revela la vulnerabilidad de las mujeres mestizas sobre mujeres blancas ascendía a un 53 %. en datos recopilados entre 2003 y 2013.
Ferreira explicó que a través de los casos de violencia de género incrementan más en la periferia de grandes ciudades como Sao Paulo y Río de Janeiro y que, a pesar de que la Ley Maria do Penha ha servido para proteger legalmente la vida de las mujeres, los abusos son invisibilizados en ciertas zonas por miedo a represalias, estigmas sociales e indiferencia por parte de las autoridades.
La historia recontó cómo fue su crianza en comparación con la que tiene su sobrina ahora y sí ha visto que el acceso a información es un gran avance pero que la objetivización de las mujeres en los medios de comunicación es más fuerte que antes. Según explica, las adolescentes de 14 y 15 años están más abiertas a ocupar espacios públicos aunque la presión por definir su identidad y vida sexual es un foco de preocupación.
No obstante, Ferreira consideró que las mujeres deben continuar el desarrollo de sus identidades más allá de los estereotipos que refuercen las sociedades.
«Una mujer termina descubriendo qué significa serlo por sí sola y ella decide cómo se va a construir,» dijo.
Mientras, Cavalcante abogó porque tanto hombres como mujeres vean el aborto y la violencia de género como un problema colectivo y no individual. «Hay que hacer un paralelo entre la vida personal y la vida pública porque no es solamente un problema en la calle, hay que ponerse en el lugar del otro», dijo.
La artista visual, que imparte clases de fotografía en Londres, recomendó a las mujeres a informarse «que tienen los mismos derechos que un hombre blanco y rico» y que «busquen colectivos de mujeres feministas o no que les sirvan de apoyo» para ocupar espacios porque tienen todo el derecho para hacerlo.
Además, hizo énfasis en que hay que incluir a los hombres en el debate y que «tenemos una obligación de criar nuestros niños más allá de la sociedad que vivimos» por lo que instó a no reproducir el sistema patriarcal en nuestros entornos más cercanos.
A continuación puedes ver el webinar Ser mulher en Brasil completo (en portugués):