Mujeres de casi 30 países se unirán en un paro internacional que promete hacer historia el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con protestas creativas y simultáneas para denunciar la desigualdad y la violencia de género. Con esta actividad, el movimiento Ni una menos se presta a cobrar una nueva dimensión.
El llamado utiliza el slogan “la solidaridad como nuestra arma”. La convocatoria surgió en octubre de 2016, inspirada por la huelga de un día de mujeres polacas en contra de una propuesta de ley que pretendía penalizar el aborto voluntario. Tras el paso de las semanas, el grupo de mujeres polacas contactó al colectivo Ni una menos en Argentina para pedir su colaboración en la idea de una acción global como el paro internacional el próximo 8 de marzo.
Fue así que el paro de labores, tareas (y hasta sexual y reproductivo, entre otras modalidades) se ha organizado para apelar la unión de todas las mujeres de Latinoamérica y otras partes del mundo para demandar respeto e igualdad de derechos y un detente a la violencia estructural, directa y cultural que promueve el patriarcado y las políticas públicas, históricas o de actuales gobiernos.
El clamor de la huelga internacional de mujeres lee así: “estamos hartas de la misoginia y el discurso contra lo que llaman “ideología de género” por parte de los funcionarios y las personas públicas. Estamos hartas de la intervención de la Iglesia en las decisiones sobre nuestros cuerpos. Otro vínculo clave son las instituciones democráticas que no dan respuestas a las demandas de las mujeres cuando se acercan a pedir ayuda y tampoco garantizan los mecanismos de acceso a justicia. Los medios de comunicación también son responsables: son negligentes en su responsabilidad de proporcionar información confiable y cobertura completa. A menudo, las mujeres que defienden sus derechos no reciben apoyo en sus hogares y comunidades, sino que enfrentan insultos y amenazas.”
La demanda del movimiento ha adquirido peticiones particulares según el contexto de los países (haz clic aquí para leer algunos) pero la idea general es: “exigimos, gobernadores de nuestros países, que sean maduros y aborden los problemas del mundo de una manera directa, pacífica y sin daño a nosotras. Nosotras, las mujeres del mundo, anunciamos que si no se toman medidas inmediatas para detener esta violencia, vamos a hacer un paro, somos solidarias y estamos unidas, en todo el mundo, para defender nuestros derechos humanos. Constituimos más de la mitad de la población del mundo y sabemos que el poder está en nuestras manos.”
¿Qué países de Latinoamérica han organizado eventos para unirse al paro internacional? A continuación una breve lista:
El grito Ni una menos comenzó en 2015 y «surgió de la necesidad de decir “basta de femicidios”, porque en Argentina cada 30 horas asesinan a una mujer sólo por ser mujer», detalla la página oficial del movimiento. El colectivo social ha sido consistente con sus demandas y ha detallado 5 puntos para comprometerse en la erradicación de la violencia de género. En 2009 fue aprobada la Ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
Según datos publicados por el diario La Razón, en los primeros 9 meses de 2016 se registraron 74 feminicidios. En 2013, el Gobierno de Bolivia aprobó la Ley 348 Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia que establece el feminicidio como un crimen.
Brasil
En Brasil, donde se registran 13 feminicidios por día -la mayoría de las víctimas, mujeres negras-, se realizarán protestas simultáneas en Rio de Janeiro, Santa Catarina, Recife y Quixadá.
Chile
A principios de 2017, se reportaron 6 feminicidios y 16 intentos de asesinato contra mujeres, según el más reciente informe del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. En 2010, se tipificó el delito de feminicidio.
El principal reclamo de las mujeres que se unirán a este paro es «que nos dejen de matar». Citan las palabras de la fiscal general Thelma Aldana: «La diferencia en Guatemala entre el asesinato de un hombre y el de una mujer es que a las mujeres las hacen sufrir antes de la muerte, la violan, la mutilan y la golpean». Guatemala fue el primer país en tipificar como crimen el feminicidio en 2008.
Se organiza un paro de labores en un país donde unas siete mujeres son asesinadas por día. Según datos del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios, «a pesar de que en la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia se incluye el término de violencia feminicida, éste no ha sido reconocido y mucho menos utilizado por las autoridades encargadas de la procuración y administración de justicia, debido a la permisibilidad latente y grave del Estado mexicano.» (Leer más aquí: Feminicidios en México)
República Dominicana
Una de las principales demandas de las dominicanas es la revisión del Código Penal que respete la vida y los derechos de las mujeres, en un país donde el primer semestre de 2016 se registraron 65 feminicidios. Para más cifras visitar el informe estadístico del Observatorio de Seguridad Ciudadana de República Dominicana.
El pasado 17 de febrero, un movimiento de mujeres que organizan el paro del 8 de marzo dieron a conocer que lo que lleva de 2017, se han registrado 9 casos de femicidios en Paraguay. En 2016, las cifras superaron los 40 asesinatos de mujeres. «Cada día tenemos nuevos casos de abusos sexuales a niñas, y de embarazos productos de los mismos, incluso niñas obligadas a parir y criar a niños; el asesinato a mujeres trans es constante, invisible e impune, y las mismas son expulsadas de escuelas y hospitales. Las mujeres campesinas y las mujeres indígenas son discriminadas, expulsadas de sus tierras y criminalizadas,» denunciaron en un comunicado de prensa.
Según datos del movimiento de activistas y la Fiscalía de la Nación, en el país andino se han reportado 881 feminicidios entre 2009 y 2016. Durante ese espacio de tiempo, se reportaron también 1007 intentos de asesinato contra mujeres. Entre las denuncias de este colectivo se encuentran la desigualdad económica (mujeres ganan 29,7 % menos que los hombres), desigualdad educativa (tasa de analfabetismo de mujeres es de 9 % frente a un 3% de los hombres) y desigualdad en cargos públicos (de 1.656 alcaldes distritales, sólo 46 son mujeres).
El paro de mujeres en la isla toma un matiz económico dada a las polémicas recomendaciones de la Junta de Control Fiscal y la Reforma Laboral que según han denunciado organizaciones civiles como Matria, empobrecerán aún más la calidad de vida de este gran sector de la población.
Según datos publicados por el diario El País de Uruguay, cada 21 minutos la Policía recibe una llamada denunciando violencia doméstica. Para finales de 2016, se registraron más de 30 asesinatos de mujeres.
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Para más información sobre eventos del Paro Internacional de Mujeres en otros países incluyendo EE.UU., haz clic aquí
(Foto de portada tomada de http://www.parodemujeres.com)
No estoy seguro que sea el modo, y me preocupa que solo sea para seguir la moda de la marcha en Estados Unidos, pero los derechos de las mujeres son una buena causa para apoyar.